Esta frase de Aristóteles encapsula una verdad fundamental sobre el camino hacia el éxito, especialmente relevante en el mundo empresarial. Como líder, he aprendido que los logros significativos no son fruto de un solo esfuerzo heroico, sino de la constancia y la dedicación cotidiana.
Cultivar hábitos de excelencia en nuestro trabajo diario crea una cultura…